Toxina Botulínica
La toxina botulínica disminuye la contracción muscular temporalmente y ayuda a la reducción de las líneas de expresión principalmente en el tercio superior de la cara. Gracias a esta acción se ha convertido en un tratamiento ampliamente utilizado en medicina estética para prevenir y/o mejorar las arrugas y es considerado el tratamiento estético más realizado en el mundo.
Se aplica a nivel muscular y su objetivo es evitar la aparición de arrugas permanentes cuando se usa de manera preventivo (antes de que aparezca la arruga) o de ayudar a la atenuación de estas cuando se utiliza como tratamiento.
El tratamiento se realiza con una técnica prácticamente indolora a través de una aguja muy fina, donde se harán pequeños pinchazos y se inyectará el producto en la zona acordada con el paciente (comúnmente se usan en entrecejo, frente y periocular). De esta manera, inhibirá los movimientos musculares, logrando un aspecto mas liso y luminoso de la piel con una expresión mas relajada.
La toxina botulinica también puede usarse para el tratamiento de la hiperhidrosis (o sudoración excesiva) y para el bruxismo.
Utilizo la prestigiosa marca BOTOX® del laboratorio Allergan para lograr mejores resultados, seguros y duraderos.
¿Cuales son las zonas más comunes en las que se puede aplicar BOTOX®?
Detalles del tratamiento:
Tiempo duración del tratamiento: 30 minutos
Dolor: molestia leve
Tiempo de recuperación: cuidados post tratamiento hasta 24 horas posteriores, no inhabilita para trabajar
Efecto: se empieza a ver su acción al 2-3 día teniendo su peak al 15 día. Su efecto con el tiempo va siendo acumulativo, aumentando el tiempo de duración y necesitando menores dosis
Duración del tratamiento en el tiempo: temporal, dependerá de la personas, su estilo de vida, fuerza muscular y gesticulaciones que realice, de esto dependerá si su efecto será de 3 a 6 meses
Control: 7-10 dias posteriores para evaluar posibles retoques